En México, en el año 2005, el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJ) publicó los datos de la Encuesta Nacional de Juventud 2005 (ENJ), la cual obedecía a la necesidad de entender, cuál es el papel de las y los jóvenes en temas como el trabajo, la familia, la escuela, sus prácticas juveniles y valores, etc., con el objetivo de describir las diversas y las complejas situaciones en que se desarrolla el sector juvenil. Aunque implícitamente esta encuesta abordaba el tema de la violencia de las y los jóvenes entrevistados, la muestra no incluyó un estudio específico de la violencia ejercida en las relaciones de noviazgo. A partir de lo anterior y ante la necesidad de generar información estadística que permitiera medir y caracterizar el fenómeno, el IMJ solicitó al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática el levantamiento de la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo 2007. Los resultados señalaron que un 15.5% de las y los mexicanos entre 15 y 24 años con relaciones de pareja ha sido víctima de violencia física, un 75.8% ha sufrido agresiones psicológicas y un 16.5% ha vivido al menos una experiencia de ataque sexual. Ramírez Rivera y Núñez Luna (2010) sugirieron que este estudio puso de manifiesto que la violencia en el noviazgo tiende a pasar desapercibida por las instituciones y por los propios jóvenes y que esto ocasiona una falta de apoyo institucional y familiar a las víctimas.
Straus (2004), en su estudio sobre dating violence en 31 universidades en 16 países, encontró que la situación de estudiantes universitarios de Ciudad Juárez, México, una universidad fronteriza con los EE.UU., mostró que un 42% de las y los estudiantes manifestaron haber agredido a su pareja en el último año previa a la encuesta. Con este porcentaje, México se ubicó en el segundo sitio del estudio, un rango por debajo de una universidad en Louisiana, EE.UU., con un 47%.
En México, Rivera-Rivera, Allen-Leigh, Rodríguez-Ortega, Chávez-Ayala y LazcanoPonce (2007) estudiaron la prevalencia de la violencia física y psicológica en más de 7,000 estudiantes de escuelas públicas del Estado de Morelos, con edades de 12-24 años, quienes, como criterio de inclusión, habían tenido al menos una relación de pareja en su vida. Los datos se recolectaron con un cuestionario que evaluó información sociodemográfica, conductas de riesgo para la salud, violencia intrafamiliar y violencia en las relaciones de pareja en la adolescencia.
Los investigadores encontraron que un 4,2% de las mujeres y un 4,3% de los varones habían ejercido violencia psicológica, y que un 21% y un 19,5% de mujeres y varones, respectivamente, reportaron haber llevado a cabo actos de violencia física y que un 7,5% de las mujeres y un 5,5% de los varones había ejercido tanto violencia verbal como física. Además, encontraron que un 9,4% de las mujeres y un 8,6% de los varones reportaron haber sido víctimas de violencia psicológica, un 10% de las mujeres y un 23% de los varones acusaron haber sido víctima de violencia física, mientras un 8,6% y un 15% de las mujeres y los varones, respectivamente, manifestaron haber sido objeto de ambos tipos de violencia. Los autores concluyeron que las adolescentes (femeninas) reportaron (a) mayor índice de solo perpetración de violencia en el noviazgo que los varones, (b) un porcentaje menor de varones que de mujeres reportaron solo ser víctimas de violencia y (c) un porcentaje similar de varones y mujeres que reportaron concurrentemente perpetrar y ser víctimas de violencia en sus noviazgos. Estos datos no señalan diferencias sustanciales entre la prevalencia de victimarios de violencia física y psicológica e indican que los varones reportaron ser las principales víctimas de actos de violencia física entre las parejas de adolescentes y adultos jóvenes.
El estudio de la violencia en las relaciones de noviazgo es importante en la comprensión global del fenómeno de la violencia en las relaciones íntimas, no solamente porque produce lesiones y sufrimiento, tanto en jóvenes como en personas adultas, sino porque su conocimiento puede ayudar en la planeación de estrategias encaminadas a su prevención.
Aunque el estudio de la violencia en las parejas se ha centrado históricamente en la violencia hacia la mujer por parte del compañero (Smith, White y Holland, 2003; Ramírez Rivera y Núñez Luna, 2010; Vázquez García y Castro, 2008), algunas investigaciones recientes apuntan a que, por lo menos en las parejas de novios, la diferencia entre géneros se está disminuyendo o incluso invirtiendo (Straus, 2004; Rivera et al., 2007).
Una limitación de los estudios efectuados en México consiste en que fueron realizados exclusivamente con muestras de estudiantes, e incluso con estudiantes femeninas (Velázquez, 2004), lo que disminuye la posibilidad de generalizar estos resultados al resto de las y los jóvenes. Ante tal situación se hacen necesarios más estudios que ayuden a describir y explicar este problema, a fin de instrumentar programas de prevención de la violencia en la relación de pareja.
Con base en ese fin, el objetivo general de la presente investigación fue conocer la situación actual de la violencia en el noviazgo en las y los jóvenes de la ciudad de Heroica Matamoros, Tamaulipas, México con el objetivo secundario de realizar un comparativo entre géneros.
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